domingo, 20 de enero de 2008

YO TUVE UNA GRANJA EN AFRICA

Narraba Meryl Strip al empezar la pelicular ´Memorias de África´...yo tuve una granja en África, al tiempo que el tren cruzaba un paisaje seco en dirección a un futuro incierto.
Como ya menciono en mi perfil del blog, esta es una de las películas que más me gusta; ya ni recuerdo las veces que la he visto. A mi entender, el film no tiene desperdicio, aventura, amor, desencanto, esfuerzo, una fotografía preciosa, una musica perfecta y un final no feliz, como la vida misma.
Tengo buenas razones para identificarme con este personaje y, al igual que ella, he pasado la vida persiguiendo un sueño,tropezando y volviéndome a levantar, y llegado el momento, si hay que incar las rodillas en el suelo pidiendo misericordia a no se quien, pues nada, se hace.
Yo tuve una casa en una aldea rodeada de viñedos, (aún la tengo pero me estoy despidiendo de ella)
La descubrí un día soleado, de casualidad. Andaba perdida voluntariamente por los caminos rurales, y allí estaba, esperándome. Llevaba 20 años cerrada con un total abandono, casi en ruinas, a pesar de ello sentí que me estaba esperando. Después de mirarnos frente a frente, tuve la imperiosa necesidad de poseerla. Del mismo modo que se quiere poseer a un amante perfecto, una pasión prohibida, furtiva, que sabes que te sangrará hasta dejarte seco el corazón y posiblemente morirás en el intento. En tu fuero interno sabes que esa relación no conducirá a nada pero prefieres sucumbir en el éxtasis y saber que valió la pena intentarlo.
Solo a una bohemia como yo se le ocurre entrarse en tal aventura. Es una casa de 200 años de contigüedad, la construyeron en 1830. Un farmaceutico madrileño inventó una pomada que lo hizo rico por aquel entonces y decidió invertir en tierras y convertirse en cacique. Yo me lo imagino como un personaje de la película de ´Los Santos Inocentes.´
Este señor, creó la aldea compuesta por la escuela, el cementerio, cuatro chabolas para sus labradores y, como no, la iglesia para purgar sus pecados ( si es que los tenía, y que Dios me perdona por juzgarlo) pero para que nos vamos a engañar, todos aquellos de dicha época y con un bolsillo lleno, explotaban por cuatro perras a sus conciudadanos. Resultaba muy económico tener criados, un mendrugo, un techo con alguna que otra gotera y nos viñedos que trabajar.
A mi casa la llaman ¨la casa grande¨ un edificio antiguo, señorial y 1500metros construidos en tres plantas. Mis amistades y familiares, andan por ella de puntillas, con respeto y recelo, dicen que les recuerda a la casa de ¨Los otros¨ otro film que me encanto, y nunca mejor dicho. Os confesare que ¨la casa grande ¨ además de historia e historias mil que contar, posee animas pululando docturnamente. Si, es cierto, por la noche, mientras reposamos el cansancio del día, ellas se pasean por los pasillos de arriba a bajo. Son tres ancianas vestidas de luto deambulando pegadas la una a la otra. Se paran delante de nuestras habitaciones y escuchan nuestros sueños. Al mismo tiempo yo escucho su silencio y su nostalgia, ellas rememoran los días vividos en su hogar y aprecias los cambios sufridos, espero que no les moleste la decoración del que es ahora el hogar de mi familia.
Meryl Strip en su granja, contaba cuentos, yo en ¨ la casa grande,¨ escribo, es una fuente de inspiración. Sentada en la terraza, durante el día mi mirada se pierde en el horizonte más allá de los viñedos, más allá de los pinares, más allá de donde ya no hay nada en su geografía que mirar, más allá, yo imagino el resto del globo terráqueo, y pienso que haciendo un pequeño esfuerzo, posiblemente deslumbre al reto de la humanidad de continente, y con este pequeño esfuerzo me siento más cercana a otras gentes, otras culturas.
De noche me reposo tumbada, abrigada con la manta que vio nacer a mi hermano (para recordar su ausencia) y me siento empequeñecer al mismo tiempo que me pierdo admirando las estrellas del firmamento. En esos momentos me doy cuenta ya no de lo poco que somos, si no de lo nada que somos. Nuestra presencia es tan ínfima, como un grano en el trasero de un planeta, llamad lo Tierra, llamad lo como se os antoje, por que ni siquiera eso tiene importancia. ¿ a quien le importa un grano en el culo? solo a quien le duele.