jueves, 24 de enero de 2008

ARDE POMPEYA



Como creo que nadie sigue mis escrituras ( amén ) me voy despachar a gusto.

Estoy hasta los mismísimos cojones, porque ,como me decía mi padre, para hacerme una gracia: tu no tienes ovarios, tienes cojone. Esto a él nunca le ha hecho mucha gracia ( y es que me parezco demasiado a mi progenitor) pero gracias al susodicho injerto, he podido tirar ¨ pa lante.¨

Grano a grano con el transcurso de los años, he pasado de ser un grano de arena a una montaña.

Pero no una montaña cualquiera, ¡un volcán.! Este fenómeno geográfico tiene la peculiaridad de estar normalmente en calma, como adormecido, lo que conlleva a confusiones muy variopintas.

Cuándo está tranquilo a penas se percibe su presencia y no le dan la importancia que tiene, con lo cual al menor descuido me veo rodeada de alpinistas, insertándome esos instrumentos puntiagudos que se clavan en la roca como si nada. Cuándo me doy cuenta, tengo toda mi fisonomía perforada cual colador, y por esos pequeños poros se me escapa la hiel.

Luego llega un día cualquiera, de un año cualquiera en una de esas punzadas cualquiera, y me arde el interior y exploto.

¡Preparate Pompeya, que allá voy!

Se me calientan los cataplines y el resto de las entrañas. ¿ quien me dejó caer en éste planeta para sentirme como una , extraterrestre? Estoy convencida de que yo no encajo en éste lugar, servidora o los demás estamos fuera de sitio. Me percibo de lo absurdo de todos los comportamientos humanos.Estoy convencida de que solo los que andamos erguidos nos comportamos como animales irracionales de cuatro patas.

¿ Dónde está la integridad, la bondad, el amor al prójimo, la comprensión, el perdón, la generosidad, el buen hacer, y la paz, ? ¿donde está la paz?

Así a priori, parezco una mística, una chalada que divaga memeces. Pero es que me pasa, y me pasa continuamente y desde siempre.

Jamás recibí una caricia o un beso paternal, ( y se hace callo )

No me han dado, si no era para recibir algo a cambio ( y se hace callo)

Nunca me han pedido perdón y han esperado que yo me disculpase ( y se hace callo)

No han comprendido que ofreciendo amor, crecemos más sanos y nos engrandece ( y se hace callo)

De la integridad, ni se sabe eso qué es, y te pisan en bien propio ( y se hace callo)

Y no han podido ofrecerme una paz, porque ellos no la tenían ( y se hace callo)

Y ese callo se asienta en el corazón, te oprime y no te deja respirar. Hay que ser muy fuerte, y persistente, y hay que tener una gran capacidad de amar, para vivir con ese corsé envolviéndome el cárdio para poder seguir adelante sin perderme en el camino del odio y del rencor.

El odio, el rencor y los reproches son el coctel perfecto para la infelicidad. No disponemos del tiempo suficiente en esta vida ( que es la única que nos consta) para perderlo tontamente.

Estoy convencida de que los ¨raritos¨son los ¨otros¨, esos que no saben hacer felices a los de su alrededor, y pululan en este mundo dañando los sentimientos de su prójimo.

No obstante, a pesar de mi buena disposición para con mis compañeros de vida, me revelo y exploto desde mi más profundo núcleo de montaña fuerte y poderosa.

Ardo cada cien años y me llevo por delante a todo aquel que me puso la zancadilla y no me deja el corazón en paz de buenos sentimientos, y me hiere en lo más profundo. Me ¨cago ¨ ( con perdón de la cochina expresión) en todo aquel mal nacido, que se aprovechó de mi buena fe, y en aquel que abusó de mi confianza o en aquel que me juzga sin antes mirarse el ombligo. Y puesta ya a ensuciarme la ropa interior, me acuerdo en este instante de todo el que me chupa la sangre con la escusa de que ¨tu eres fuerte¨ y ese impresentable, se aprovecha de su debilidad a costa de mi fortaleza, pues que ¨os den a todos¨ por donde más os duela, y alá a vivir que la vida son cuatro días.

P.D. OS QUIERO

3 comentarios:

МДЯїЖД dijo...

Hola Pompilieta, muy lindos tus escritos y tu espacio... paciencia al principio parece que nadie te lee... sera que solo no se animan a hacer comentarios??? Me encanta pensar eso...

Saludos

Y Gracias por visitarme

lágrima de esperanza dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lágrima de esperanza dijo...

Algo no hice bien que se suprimió mi comentario...Muy clara y sincera Pompilieta. Todos nos hemos sentido muchas veces como Pompeya, en llamas y a punto de explotar. y cuando lo hacemos... mejor no acordarse, tomárselo como una reacción humana, que nos sirve para desahogarnos y quitar de encima ese peso. Me identifico con muchas cosas que escribes. Un saludo